viernes, 3 de julio de 2015

ESTOY ENAMORADA DE LA MASCOTA DE MI VECINO

DE LA SERIE: LOS RELATOS DE ELEONORA
De Luis c. Torrico


Uno de aquellos días, mi vecino (el extrovertido y pervertido) decidió tener una mascota. Sí, mi vecino, al que le gusta espiarme por la rendija de la ventana mientras me desnudo al llegar a casa, le da por pasear a su mascota justo después que yo llego a casa, le da unas vueltas por la misma acera y luego lo mete a su apartamento, no sin antes volver a pasar por mi ventana para fisgonear, sin pensar que lo único que encontrara serán mis ojos pegados a la ventana.

Pensara que lo fisgoneo a él mientras pasa por la calle con su mascota, y quizá por esa razón, va y viene por la misma acera, una y otra vez, con su peluda mascota de cuello tan firme, de patas tan ágiles que parecen deslizarse por lo alto como si flotara en el aire, con ese hocico tan macizo de colmillos blancos.

Y entonces el muy tonto al toparse con mis ojos, se muestra extrañado y sin saber cómo ocultar su desconcierto, jala de la correa al animalito tan bello que no merece ser arrastrado así por el pasillo hasta meterlo en su apartamento, y no merece ser tratado así porque talvez quiso mirarme a mí, quiso mirar mis ojos tras la venta que lo miraban a él y no al cretino que lo lleva a rastras.

Por las noches, mientras rigen las horas de insomnio en mi cama y mato el tiempo con la masturbación, lo oigo ladrar. Y en un trabajoso español le oigo ladrar un “te amo”, lo repite incansablemente con fuerza; sí, lo puedo oír clarito, es música para mis oídos, música con la que me dejo arrasar excitada sobre la cama, imagino esa melodía fabulosa saliendo de entre sus colmillos vigorosos, dejando a momentos colgar esa su lengua humedita, (húmeda como mi vagina que estoy frotando bruscamente) y mirando con esos sus ojitos en la oscuridad, repitiendo “te amo”. Mirando mi silueta desnuda apenas reflejada por las luces de la calle, oliendo mi excitación, salivando, deseándome, y dejándome ser su perra.

¿Acaso hay que ser lo suficientemente idiota para no darse cuenta? Estoy enamorada de la mascota de mi vecino. 

1 comentario:

  1. Hay "seres" que pueden darnos más amor, que un "humanito/a"

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