lunes, 20 de julio de 2015

MASTURBACIÓN vs ANIME

DE LA SERIE: LOS RELATOS DE ELEONORA
De: Luis c. Torrico 


Un anime es visto por alguien en mi habitación y se masturba, ese alguien soy yo. Hoy es un día disfuncional como cualquier otro, no funcionamos correctamente como deberíamos de hacerlo, en este preciso instante deberíamos de estar en alguna universidad o escuela estudiando, pero eso no nos funciona. Para mí las 9 es demasiado temprano y he dejado un montón de escritos a medias para poder masturbarme. Y si he elegido hacerlo con anime es por pura moda y no por gusto; pero alguien debería de inventar ya, un anime con el que pueda interactuar directamente y tener sexo, porque finalmente ¿cuál es el propósito del anime?

Como estoy despierta desde la madrugada, he estado hablando por teléfono con algún anónimo deprimido que quiso violarme por teléfono y de deprimido quiso pasar a acosador, pero le corte de inmediato, y no porque me estaba acosando sino porque me estaba cansando, es decir, si estar deprimido es absurdo más lo es estar deprimido y excitado al mismo tiempo.

Luego, me aburrí viendo cachivaches en los telediarios de la mañana y lo deje para pasar a hacer unos cuantos escritos, ninguno de ellos los he terminado y no creo que pueda hacerlo porque, ya saben, he encontrado algo más interesante y excitante para hacer, que es masturbarme.

Si tuviera mi propio anime en este momento sería de este modo:
Me acuesto con una cibernética millonaria con la que no uso preservativo, será porque las dos no tenemos miembro. Cada uno de nuestros secretos encuentros se lleva a cabo en un cibercafé que ella conveniente a preparado para la ocasión, le gusta exponer nuestros sexos en pantallas de plasma excesivamente grandes, nuestro senos en cambio se exponen cada uno por separado mediante cámaras acondicionadas a cada costado de nuestros cuerpos, mientras que para el momento culminante usamos una sola cámara, pero de esas de alta definición y con lente de extensión para una resolución profunda.

Y para que nuestros gemidos se escuchen en sonido dolby digital HD Sourround se han conectado fabulosos micrófonos por todas partes; como sea, comenzamos a navegar por nuestros cuerpos. Simulando su mano tengo que meter artefactos en mi zona íntima, porque a ella le gusta mucho el cibermanoseo, mientras ella ve al detalle mi zona íntima en una de las pantallas de la sala de cine que tiene en su mansión a la cual llama cibercafé, va operando y manipulando a distancia aquel artefacto que hace de mi intimidad su centro de observación.

Mi intimidad en su pantalla ha pasado a ser un archivo en HD. Mientras que el artefacto ha pasado a ser un componente que se ensambla a mi sexo para cumplir una función orgiástica, y así ella desde donde se encuentra me va produciendo tele-orgasmos que escucha, siente, ve y registra por sus pantallas y sus equipos de sonido altamente tecnológicos.

Los besos y lamidas salen de control y no saben a húmeda boca sino que salen más bien a  plástico y aluminio, teniendo sexo así me siento más un artefacto que una humana, pero así debe de ser el cibersexo de última generación.

Definitivamente esta es la forma más indigna y absurda de tener sexo, pobres los que en su momento tuvieron y aún tienen que conformarse a tener sexo bajo sofisticados artefactos tecnológicos, debieron sentirse marionetas o títeres.

Como sea a esta hora solo he sentido la necesidad de certificar y dejar por escrito que es lo que estaba haciendo, solo para justificar ante mi misma más tarde en que he perdido el tiempo. Ahora apagaré el anime porque ya no lo necesito, dejaré este papel y el bolígrafo para seguir haciendo lo que mejor se hacer este día, que ustedes ya saben que es.


No hay comentarios:

Publicar un comentario