viernes, 31 de julio de 2015

NO PRESUMO DE MI VIDA PORQUE A TODOS LES PARECE UNA BASURA

DE LA SERIE: LOS RELATOS DE ELEONORA
De: Luis c. Torrico   


No presumo de mi vida porque a todos les parece una basura, me levanto a cocer habas porque las odio, me duele uno de los ojos de tanto leer en la oscuridad pero lo ignoro, prefiero seguir leyendo mientras mastico un pedazo de vidrio que ha quedado a mi alcance después que reventó el foco de la habitación. Sí, esa es la vida que llevo, en la oscuridad y comiendo lo que más odio en la vida porque no queda otra cosa para cocinar, entonces ¿por qué tendría que presumir de la vida que llevo?

¿Solo por qué soy joven y estoy en la flor de mi vida? Imagino junto a mi dolor de ojo que la vida a mi edad es terrible, la oscuridad le dará pronto muerte a mi ojo, pero eso no me importa porque prefiero hablar de la vida con un solo ojo, con un solo diente en la boca, con un solo mechón de pelo en la cabeza y con mucha hambre, ¿y en ese estado quieren que presuma de la vida?

Vayan a preguntarle a las viejas de la vida, ellas podrían presumir al menos de un pasado, yo no puedo presumir ni de un pasado ni de un presente, menos de un futuro; porque al parecer no lo tendré y eso tampoco me importa. Pero no sean entrometidos, no se metan con mi vida, no sea que el mal de ojo sea contagioso, mejor se van por donde han venido y me dejan en paz con la oscuridad, mis libros, mis habas cocidas y mi boca torturada por un pedazo afilado de vidrio.

Para que me dejes en paz, te daré algo para que leas en tu propia oscuridad:

Libero mis senos en un laberinto fácil de cruzar, todos lo llaman deseo, ay una ranura ahí abajo, siempre la hubo, mis piernas juntan la ranura y luego la dejan separarse, respira mi piel con un olor extraño pero femenino, percibo alguna enfermedad quizá ahí abajo,  asumo que fue un contagio, cómo sucedió es algo que prefiero no recordarlo. A las tres de la mañana cuando presumo que nadie me está viendo porque esta oscuro, -aunque siempre esta oscuro en mi habitación- alimento mis deseos pensando en ellas, están lindas en la oscuridad, están lindas solo porque nadie las ve, no puedo ponerme alrededor de ellas porque esta oscuro y mis pensamientos están ocupando todo el espacio que queda, - eso solo se puede hacer en la oscuridad-

A las cuatro de la mañana el sonido de la calle ya me aturde, ya no puedo pensar, el espacio esta ocupado pero ellas ya no están, el ruido me roba todo, el sonido parece estar dentro de mí, pisadas que parecen estar pisándome dentro de mí, autos que parecen estar pasando y arrollando mis vértebras, que no grite nadie porque no soportaría tener a nadie dentro de mí.

No soy capaz de pensar si algún día tendré a alguien dentro de mí y no me refiero a un hijo, pero si tuviera a alguien dentro de mí no soportaría que se convierta en escritor y comience a escribir a propósito de mí. Mi vida es insignificante, ni la juventud ni la niñez es algo de lo que podría presumir, no creo llegar a la madurez menos a la vejez, además es algo que no quiero. Prometo que haré el esfuerzo supremo de aquí en delante para buscarme una vida, pero por favor no me pongan a presumir de ello, porque no es divertido para mí que la gente se vaya burlando y riendo de la vida que tengo o que pretendo tener, para mí en particular la vida que llevo no es para nada divertida y la paso mal, pero no por eso me tengo que poner a reír o llorar. Solo déjenme con mi vida, déjenme a mí misma mirarla con desprecio, disfrutarla o sufrirla a mi modo, mi vida no es una vida suave sino por el contrario es áspera, mi vida no es una tasa de leche sino más bien un trago amargo, no es algo para compartir; si ven mi exterior lo verán destruido, roído por el ruido, el vidrio y la oscuridad, si se preguntan por mi interior sencillamente no encontraran nada.

Fin de tu lectura.

Y ahora llevo una semana en la oscuridad, una semana con dolor de ojo, una semana padeciendo de hambre, una semana leyendo o pretendiendo leer en la oscuridad. La vida es peligrosa, quiero salir corriendo de ella y tú esperas que escriba algo de mí que suene a: juventud divino tesoro. Sencillamente no lo haré porque no tengo nada de que presumir en mi vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario